Los calentadores, son considerados electrodomésticos, destinados a calentar agua caliente sanitaria, pero no necesitamos la misma cantidad de agua caliente, ni a la misma temperatura, en invierno que en verano. La mayor parte de los calentadores a gas o eléctricos poseen sistemas para regular la temperatura de salida del agua. En invierno es normal tener esta temperatura un poco más alta que en verano, pues en invierno nos damos duchas y nos lavamos las manos y la cara con agua más caliente. Por lo que lo normal es tener configurado el calentador para que el agua salga a una temperatura de entres 55 y 65 grados, aunque por defecto en los calentadores viene a unos 75 grados. En verano con ajustar el calentador a unos 45 grados es más que suficiente. Por cada grado que baje la temperatura del agua en su calentador estará ahorrando entre un 2% y un 5% de energía eléctrica y gas.
Contacte con los profesionales del sector para más información y no deje que un pequeño incremento en el precio inicial de su instalación le prive de un gran ahorro a largo plazo.
No todos los calentadores tienen este regulador a la vista, hay algunos en los que el regulador viene en el interior del calentador y es necesaria la intervención de una empresa para poder regularlo de forma segura.
Si está buscando cambiar su calentador busque uno con el regulador accesible para el usuario le reportará grandes ahorros a largo plazo si lo configura de forma adecuada en cada momento del año.
Una empresa puede ayudarle a encontrar el calentador que necesita o puede regularle el calentador mientras le hace el mantenimiento y la limpieza que deben realizarse de una forma más o menos habitual.