Pautas para ahorrar gas en casa

Ahorrar energía en el hogar es mucho más sencillo de lo que la gente cree puesto que existen gestos clave para reducir la factura de la luz y el gas a final de mes. Te ponemos al corriente de las pautas a seguir, gracias a la caldera de tu casa, para tener una vivienda eficiente en términos energéticos.

Tu casa debe ser eficiente

Esta afirmación no la hacemos únicamente nosotros, pero en los tiempos que corren realizar un consumo de la energía responsable y proteger el medio ambiente es fundamental para ahorrar luz, gas, agua y dinero. Un hecho que se consigue con unas pautas sencillas con la caldera como protagonista.

Un sistema que funcione
Una caldera con problemas que desencadenan averías de manera constante no es una buena elección. Los clientes deben saber que apostar por un producto de calidad (con la etiqueta A+++) son perfectos para ahorrar dinero y quebraderos de cabeza. La inversión se hace en un primer momento, puesto que son más caros, pero cuentan con mayores garantías en cuanto a funcionamiento.

Control periódico y revisiones obligatorias
Tener una caldera A+++ o un producto más normal no exime al usuario de controlarla periódicamente. Optar por contratar, junto a tu tarifa energética, un servicio de mantenimiento es interesante ya que estos planes incluyen revisiones a corto plazo -varias en un mismo año- más las obligatorias que varían dependiendo de la zona de España en la que viva el cliente.

Recuerda que una caldera que no haya pasado las revisiones pertinentes puede desencadenar facturas de la luz y/o del gas natural porque cada avería o problema influye en ellas.

Mantenimiento adecuado
Siguiendo el hilo del punto anterior; el consumidor debe cerciorarse de que su caldera está en perfectas condiciones en todo momento, pues de lo contrario el consumo de energía se incrementará en un 15%.

A esto hay que añadir que las reparaciones pueden ser más costosas si no se pillan a tiempo porque el equipo estará más dañado.

Purgar la caldera y los radiadores
Esta sencilla operación tiene la llave para que la caldera optimice el calor ya que purgar tanto la cadera como los radiadores significa extraer el aire acumulado en todo el circuito. No hacerlo una vez al año puede suponer que el calor de la caldera no caliente la casa cumpliendo con los objetivos de la eficiencia energética.

Cambia tu caldera
En el caso de contar con una caldera muy antigua en el hogar, el usuario deberá plantearse cambiar por una nueva. El objetivo, potentado por muchas Comunidades Autónomas, es renovar las viviendas en términos energéticos puesto que un aparato moderno está pensado para optimizar el consumo e incitar al ahorro.

La tarifa eléctrica es importante
Otra de las cosas a tener en cuenta es la tarifa de luz y/o de gas (dependiendo del tipo de caldera elegida por el cliente). Si se quiere presumir de vivienda eficiente hay que optar por una oferta energética adecuada a las características del hogar y a la rutina del cliente.

¿Cómo conseguirlo?

Las comercializadoras cuentan con expertos que ayudan a tomar la buena decisión a sus clientes. Por ejemplo, si vives en Madrid puedes ponerte en contacto con la comercializadora Endesa para que uno de sus comerciales realice una estimación de consumo y elegir de esta forma tu tarifa. Pincha aquí para encontrar más información al respecto de esta gestión.

Para encontrar una oferta energética adecuada bastará con visitar la oficina Endesa más cercana a tu casa, ellos te dirán cuál es la clave del ahorro en este aspecto. En este enlace podrás encontrar el punto de servicio correspondiente con tu vivienda.

No abuses de la temperatura
Mantener la buena temperatura dentro de la casa, sin tener en cuenta la estación del año, es básico si hablamos de eficiencia energética. Por lo tanto, el cliente debe regular su caldera para no gastar más energía de la debida.

Según reza el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, lo ideal es que en invierno la calefacción no supere los 21 grados.